miércoles, 4 de junio de 2008

COMO EN UNA NOVELA DE PETROS MÁRKARIS

Dicen que la vida se compone de casualidades, que los más grandes acontecimientos de la historia y de la existencia de los seres humanos están determinados por el azar. La casualidad origina muchos de los amores más apasionados, muchos de los crímenes más abyectos. Seguramente, también es fruto del azar el hecho de que, en un momento determinado, llegaras a este blog y comenzases a leer el presente post.

Ayer mismo analizábamos brevemente esa otra Atenas que el escritor Petros Márkaris nos presenta en sus novelas. Esa Atenas nocturna, sórdida y desangelada; esa capital corrupta, de políticos y actores de doble cara, de especulación inmobiliaria, de tráfico de drogas, de inmigrantes y estrellas de la televisión que son asesinados...

Pues bien, ha querido la casualidad que, pocas horas después de publicar el post de ayer, haya ocurrido en Atenas un terrible
crimen cuyas circunstancias parecen extraídas directamente de la mejor de las novelas negras de Petros Márkaris: el famoso actor Nikos Sergianopoulos, de 56 años, ha sido encontrado muerto esta mañana por su asistenta albanesa, a la cual telefoneó la noche anterior indicándole que fuese hoy a su apartamento de Pangrati para limpiar, aprovechando que en el día de hoy se encontraría fuera debido a sus obligaciones profesionales. La mujer abrió la puerta como de costumbre y encontró en el suelo del salón, en el séptimo piso, el cadáver del actor, en medio de un gran charco de sangre. Aterrorizada, la asistenta bajó corriendo hasta la entrada del edificio y entró en la peluquería situada en los bajos del mismo, donde pidió que avisaran a la policía.

Según informaron fuentes policiales, la muerte del conocido actor ocurrió alrededor de la medianoche. El asesino le propició primeramente una cuchillada en el riñón por detrás y, seguramente, al girarse el actor, le produjo otras siete cuchilladas en el pecho y otra, la más profunda, en el cuello. A continuac
ión, el asesino registró toda la casa, la cual fue encontrada totalmente patas arriba. El actor había cerrado con llave la puerta del apartamento desde dentro y se supone que el asesino revolvió todo buscando las llaves para escapar tras cometer el crimen. Parece ser que en su intento de abrir la puerta, el asesino rompió la llave al introducirla en la cerradura, viéndose obligado a forzar la puerta para escapar.


La policía confirmó que el actor se encontraba en compañía de otras personas inmediatemente antes de ser asesinado, ya que
se encontraron en el salón varios vasos usados, botes de cerveza vacíos y también polvo blanco esparcido por varios lugares de la estancia que la policía ya está analizando.

También se informó que al cadáver de Sergianopoulos se le practicará la autopsia así como un examen toxicológico. El arma del crimen, un cuchillo de cocina, fue encontrado por la policía en el interior de
la casa. Con toda seguridad, el asesino tomó el cuchillo de la cocina del apartamento. En la casa se han encontrado muchas y diferentes huellas dactilares así como huellas de zapatos ensangrentadas.

El pasado diciembre, Nikos Sergianópoulos fue detenido por la policía en la zona de Kolonú, encontrándosele 42 gramos de cocaína
, la cual, según declaró el actor, era para su consumo personal. Sergianopoulos fue detenido durante varios días. Tras ser puesto en libertad, el actor declaró que consumía cocaína desde hacía cinco años, pero que estaba realizando enormes esfuerzos para abandonar su adicción. A continuación podéis ver la portada que publicó el diario "Espresso" sobre la detención del actor trágicamente desaparecido.


Como veis, un triste acontecimento que, como dije al principio, bien podía ser el argumento de una de las novelas de Petros Márkaris, pero que, lamentablemente, forma parte de la realidad diaria de la capita griega. Realidad que también mostramos aquí, en "La Pasión Griega".

Fuentes: "Eleftherotypia" y "Kathimerini".