viernes, 13 de junio de 2008

ANGÉLIQUE IONATOS


Escuché por primera vez a Angélique Ionatos una tórrida tarde del verano de 1992. Para aplacar el calor y el tedio de aquel día vacacional, entré en unos grandes almacenes y decidí buscar algo de música griega, algo que no llevara escrito en la portada del cd palabras como "dance", "traditional", "syrtaki" o "bouzouki". Por suerte, no tardó demasiado en llegar a mis manos un disco titulado "O Erotas", interpretado por una tal Angélique Ionatos. Aquirir un disco cuya cantante me resultaba totalmente desconocida podía significar tirar a la basura las dos mil trescientas pesetas que costaba, pero cuando le di la vue
lta al cd y leí en la contraportada que las letras de las canciones estaban escritas por unos señores que se llamaban Odysseas Elytis, Kostas Karyotakis y Safo de Mytilene, apreté con fuerza el disco en mi mano y salí corriendo en busca de la cajera más cercana. Cuando llegué a casa, puse el disco en el reproductor y me dejé caer sobre el sofá, decidido a entregarme a una siesta breve. Pero de pronto el saloncito fue invadido por una voz poderosa y grave, profunda, vibrante y antigua, que declamaba, como una pitia délfica interpretando un oráculo, los primeros versos de un poema de Elytis. Desde entonces no me ha abandonado el encantamiento que la música, la voz y la figura de Angélique Ionatos ejercen sobre mí.

Angélique Ionatos nació en Atenas en 1954. Con quince años, en 1969, ella y su familia abandonan la Grecia de la trágicamente famosa Junta de los Coroneles y se trasladan a Bélgica. Poco tiempo después se instala definitivamente en Francia. En 1972, junto con su hermano Fotis, graba en francés su primer disco titulado "Resúrrection", que no tarda en obtener el Premio de la Academia Carles Cross. En 1977, Angélique Ionatos toma conciencia de la
necesidad de cantar en su idioma materno. Ella misma declara que la lejanía de Grecia le hace sentir más profundamente la belleza de la lengua helénica. Virtuosa de la guitarra, además de compositora, es entonces cuando se vuelca en musicar la obra de muchos de los poetas de su país como Kostas Karyotakis, Manolis Anagnostakis, Palamas, Safo... pero su preferido es Odysseas Elytis, a cuyos poemas ha puesto música y voz de forma magistral.

Prácticamente desconocida en Grecia, es Angélique Ionatos una cantante para exquisitas minorías en la Francia en que reside. No esperéis escuchar en sus composiciones ni instrumentos ni ritmos típicamente griegos. Sus acompañamentos musicales son austeros: a veces basta con su voz y una guitarra o un piano. Su voz profunda y ritual y la belleza de las poesías que recita son más que suficientes. Quien escucha cantar a Angélique Ionatos por vez primera, sabe de inmediato que se encuentra ante un nuevo e importante capítulo de la historia de la música griega.

Más información en: http://www.angeliqueionatos.com

A continuación podéis escuchar a Angélique Ionatos interpretando dos poemas de Dimitra Manda, musicados por Mikis Theodorakis. Espero que sea de vuestro agrado.



Ο κύκλος του νερού
Κάθε βροχή και μία μουσική
έτσι όπως κλείνει ο κύκλος του νερού
κι η μοναξιά μου μέσα του ανθίζει.
El ciclo del agua
Cada lluvia es también una música
así como se completa el ciclo del agua
y mi soledad dentro de él florece.

Μια θάλασσα
Τέτοια στιγμή να 'ρθείς
που η μέρα σβήνει
μέσα στα φλογισμένα σώματα των βράχων
και το φεγγάρι αντίστροφα μετράει τα βήματά του
να 'ρθείς τέτοια στιγμή
που ο ήλιος γέρνει
στην αγκαλιά μιας θάλασσας γεμάτης μουσική.

Un mar
Es el momento de que vengas
ahora que el día se extingue
en los ardientes cuerpos de las rocas
y la luna cuenta hacia atrás sus pasos.
Ven en este instante
en el que el sol desciende
al abrazo de un mar lleno de música.
Letra: Dimitra MandaMúsica: Mikis TheodorakisIntérprete: Angélique IonatosArreglos musicales: Christian Boissel