viernes, 24 de septiembre de 2010

MISIÓN EN CORFÚ: SALVAR ANNUNZIATA


Guarda también la vieja ciudad de Corfú heridas en su corazón. Justo allí, en una de sus calles más céntricas y comerciales, se topa uno con un solitario campanario apretujado entre casas. Un monumento (testigo de la historia de Corfú, de Grecia y de Europa) que se cae a trozos ante la indiferencia de las autoridades corfiotas y la ignorancia de muchos de los habitantes de la ciudad. Tan sólo algunos turistas reparan en la extraña presencia del campanario y se detienen unos segundos para inmortalizarlo con su cámara fotográfica. Tampoco falta, de vez en cuando, la figura de algún pintor que, ante su caballete, plasma sobre el lienzo la alargada figura de la vieja torre.

Annunziata en una representación del s. XIX

El campanario formó parte de la iglesia católica de Annunziata, que originalmente había sido un monasterio, y que fue construida en 1394 por la Casa napolitana de los Capece, una de las familias nobles italianas de más rancio abolengo. El complejo monástico estaba dedicado a la Anunciación de la Virgen María (Annunziata) y a Santa Lucía, y pertenecía a la Orden de los Agustinos. La inauguración oficial del monasterio tuvo lugar el 7 de enero de 1394 (festividad de San Juan para la Iglesia Ortodoxa) y a ella acudieron gentes desde todos los rincones de la isla de Corfú.

En el año 1737, el arzobispo Augustus Antonius Zacco abolió el monasterio de los "Agustinos de Palestina", como era conocido en la época, y solamente la iglesia siguió en uso. Se accedía al templo por una única entrada, a través de una escalinata de mármol rojo, y la torre-campanario estaba adornada con representaciones de varios lugares de la isla. Todavía hoy se conserva en la torre el emblema veneciano de Corfú. Un valor histórico añadido del monumento lo constituye el hecho de que en la iglesia fueron enterrados los nobles que cayeron en la Batalla de Lepanto (1571), que supuso el final de las amenazas de expansión turca hacia el oeste de Europa. Se cuenta que, en aquel tiempo, vivió durante un año en las dependencias del monasterio don Miguel de Cervantes, que mientras se recuperaba de varias heridas sufridas en la famosa batalla naval, escribió su "Viaje al Parnaso".


Annunziata tras el bombardeo alemán de 1943

El 9 de enero de 1894 se celebraron los quinientos años del monumento que, desgraciadamente, fue objetivo de un bombardeo alemán el 14 de septiembre de 1943. En realidad, sólo el tejado de la iglesia resultó completamente destruido. Annunziata permaneció en ruinas durante diez años, hasta que en 1953, incomprensiblemente y sin tener en cuenta la importancia histórica del monumento, el gobierno local decidió su demolición, dejando únicamente intacto el campanario y una parte del altar.

Annunziata en la actualidad

Hace algunos años, el Gobierno italiano ofreció ayuda económica para restaurar el campanario de Annunziata, pero las autoridades locales no mostraron ningún interés en la realización del proyecto. El resultado de tanta indiferencia es el vergonzoso estado de abandono en que se encuentra el campanario.

Afortunadamente, existe un grupo de corfiotas que no están dispuestos a ver cómo la torre de Annunziata se cae piedra a piedra, y han constituido una agrupación denominada "Save Annunziata" con la que pretenden presionar a las autoridades locales para que se emprenda la restauración del campanario e, incluso, la reconstrucción de la antigua iglesia. Ayer mismo, "Save Annunziata" realizó una concentración de protesta en una céntrica plaza de Corfú, justo ante el campanario de Annunziata:





Como miembro del grupo "Save Annunziata" en la red social Facebook, agradezco la presencia en el mismo de algunos amigos y seguidores del blog, y animo a todos los lectores que tengan una cuenta en Facebook a que muestren testimonialmente su apoyo uniéndose al grupo, al que pueden acceder haciendo click aquí.




Informaciones y fotografías: Grupo "Save Annunziata" en Facebook