El cineasta franco-griego Costa-Gavras ha
lamentado este miércoles en Barcelona que Europa se haya convertido en
un "supermercado" sin una visión política ni filosófica en el que los
Estados los dirigen los grandes bancos y las agencias de calificación.
Lo ha dicho en un acto en la Filmoteca de Catalunya previo a la
proyección de su última película, 'Eden a l'Ouest', un filme sobre el
viaje de un inmigrante desde un país mediterráneo hasta París que está
en la línea de su trayectoria comprometida y de su pensamiento crítico.
Así lo ha evidenciado al ser preguntado por la situación en su
país natal, Grecia, que ha calificado de "trágica" a todos los niveles,
empezando por las elecciones de este domingo, que ha augurado que
tendrán un resultado negativo.
En su opinión, los dos grandes partidos con opciones de formar
gobierno --Nueva Democracia (ND) y el Partido Socialista Panhelénico
(Pasok)-- son opuestos e irreconciliables, y los de la oposición son
demasiado pequeños: "El lunes probablemente Grecia estará de nuevo sin
gobierno, excepto si ocurre un milagro", ha asegurado.
El director de la Cinémathèque Française considera que el país se
está empobreciendo "doblemente", porque a la crisis y los recortes se
une la salida masiva de jóvenes, con la pérdida irreparable de talento y
capital humano que eso conlleva.
Además, aunque admite que quizá los griegos tengan parte de
responsabilidad, remarca que los grandes países de Europa como Alemania,
Francia e Inglaterra han vendido a crédito a Grecia "todo lo que han
querido", sin preguntarse cómo un país tan pequeño iba a pagar todo eso.
EL FIN DE UNA CIVILIZACIÓN
Costa-Gavras se encuentra ahora en plena postproducción del
'thriller' político 'Le Capital', que hablará de la que considera la
religión del siglo XXI, el dinero.
"Estamos ante el final de una civilización, hay que admitirlo y
ver qué se puede hacer después", ha remarcado lacónico, y ha añadido que
ya que los cineastas no tiene las soluciones su misión es hacer las
preguntas adecuadas.
Costa-Gavras, que trabajó con Jorge Semprún en varias ocasiones,
ha remarcado también que su muerte ha sido una "gran pérdida" para
Francia y para España, y como director de la Filmoteca francesa ha dicho
sentirse impresionado por la nueva sede de la Filmoteca de Catalunya en
el Raval.