viernes, 27 de abril de 2012

"LOS DÍAS DE ALEJANDRÍA", DE DIMITRIS STEFANAKIS


 "Los días de Alejandría" - Dimitris Stefanakis
Editorial Lumen (Barcelona, 2012)

Editada originalmente en Grecia en el año 2007, la exitosa novela de Dimitris Stefanakis Los días de Alejandría apareció traducida al castellano (desde la edición francesa, por María Méndez) hace apenas un par de meses, avalada por dos importantes galardones internacionales: el Prix Méditerranée étranger y el Premio Internacional Cavafis, ambos en su edición correspondiente al año 2011.

Los días de Alejandría es un exquisito retrato de la ciudad egipcia que se nos brinda a través de la historia de Andonis Járamis y su familia. Járamis, un adolescente griego que llega a la ciudad mediterránea en busca de fortuna, conseguirá convertirse en el más importante industrial tabaquero del país. El relato comienza pocos meses antes de la primera Guerra Mundial y se prolonga hasta las nacionalizaciones de Nasser, a principios de la década de los años sesenta del pasado siglo. 

¿Estamos ante una novela histórica? Absolutamente. Desde Alejandría como mirador, el lector escuchará los ecos de la Gran Guerra; asistirá al retroceso inevitable del helenismo, que se verá tristemente confirmado con la catástrofe de Asia Menor; se sorprenderá con la participación de algunos personajes en la Guerra Civil española y asistirá al ascenso del nazismo y del fascismo, así como al principio del fin de la Alejandría cosmopolita con el estallido de la segunda Guerra Mundial y el posterior despertar del nacionalismo panárabe. Stefanakis trenza con maestría los hechos históricos y la ficción y hace desfilar por las páginas de su obra, entre otros, a personajes tales como Eleftherios Veniselos, el dirigente sionista Jaim Weizmann, la actriz Sarah Bernhardt, el escritor Thomas Mann o el mismo dirigente nazi Rudolf Hess (cuyo orígen alejandrino descubrí gracias a la lectura de la obra que nos ocupa). Mención aparte merece la presencia en la novela del gran poeta de las letras neohelénicas, el alejandrino Constantinos Cavafis, a quien el autor rinde un pequeño y encantador homenaje a través de un episodio ocurrido en 1918.

Pero Los días de Alejandría es también una saga familiar. Asistimos al día a día de la familia Járamis y del Barrio Griego de la ciudad. El patriarca, Andonis, amante apasionado y siempre en lucha por mantener y engrandecer su imperio tabaquero. Dafní, su esposa, cleptómana y autosuficiente económicamente gracias a algunos negocios que traspasan el límite de la legalidad. Kostís, el primogénito de los Járamis, enamoradizo y bon vivant, que acabará cargándose a las espaldas, de forma admirable, el negocio familiar. Y, por último, Majos, homosexual y extremadamente bello, quien a causa de su tendencia sexual será enviado por su padre a Alemania, donde acabará abrazando el nazismo. Pero no olvidemos que estamos en la gran ciudad cosmopolita del Mediterráneo oriental, y por la vida de los Járamis desfila un enorme elenco multirracial de personajes: griegos, musulmanes, coptos, judíos, turcos, italianos, franceses, británicos... todos ellos encabezados por el libanés Elías Juri y por la franco-suiza Yvette Santon, dos personajes transversales que, a mi juicio, son los protagonistas en la sombra de la novela.

Dimitris Stefanakis ha creado también una novela urbana a través de la descripción generosa de la Alejandría de la época. El autor nos regala los sonidos del mar, de la llamada a la oración del muecín o del eterno desenfreno en los hoteles y cafés de la ciudad. Nos ofrece el retrato detallado de las mansiones y jardines del Barrio Griego, pero también de las calles polvorientas y de los húmedos y oscuros callejones de la Alejandría miserable, allí donde cada cual sobrevive vendiendo lo que puede (aunque sea su cuerpo o el de la propia esposa) y donde son pocos los blancos que se atreven a aventurarse. Nos hace sucumbir ante los aromas del narguilé, del incienso o de las frutas y especias que se ofrecen en los mercados, todo ello como fondo de una sociedad variopinta como pocas a la que no parece quedarle demasiado tiempo. Y aunque Alejandría sea el centro de gravedad de la novela, el lugar al que todos los personajes que la abandonan terminan por volver, es de justicia mencionar también otras grandes urbes, encantadoramente descritas, que acogen diferentes episodios de la narración: Constantinopla, Berlín, Múnich o Paris.

Nadie se asuste al ver las 714 páginas de las que consta la obra. Le aseguro que acabará dosificando las sesiones de lectura a fin de prolongar el disfrute del texto y retrasar al máximo la llegada del punto final. Por cierto, aconsejo vivamente combinar la lectura de las últimas páginas de la novela con la escucha de la Rapsodia húngara número 2 de Liszt.  Καλό διάβασμα!

Los días de Alejandría es, pues, una novela muy recomendable. Un título que, a mi parecer, merecerá mención, dentro de unos años, en los estudios y antologías dedicados a la literatura neohelénica del siglo XXI.  

En cuanto a la edición en español, creo que los lectores hispanohablantes merecíamos una traducción directa del texto original en griego moderno y no de una traducción francesa previa. Yo, personalmente, no he querido renunciar a leer la novela en castellano, pero comprendo la indignación de algunos lectores, traductores y editores. En los comentarios dejo una dirección en la que los lectores pueden expresar sus quejas a la editorial.


 Dimitris Stefanakis

Dimitris Stefanakis nació en Grecia en 1961. Su vinculación a la literatura se inicia con su faceta de traductor de Bellow, Updike o Margaret Atwood. Los días de Alejandría es su cuarta novela, de la que ha vendido más 50.000 ejemplares en Grecia. En Francia lo edita Viviane Hamy, que edita también a Magda Szabó y Goliarda Sapienza, entre otros autores reconocidos de lengua no francesa. Ayer salió a la venta en Grecia su última novela, titulada Φιλμ νουάρ, de la cual pueden obtener más información en griego aquí.





Texto original escrito para La Pasión Griega