Hipólito (Ιππόλυτος) es una
tragedia clásica griega de Eurípides
basada en el mito de Hipólito, hijo de Teseo. Fue estrenada en las Dionisias de
Atenas el 428 a. C. y ganó el primer premio como parte de una trilogía. Solo en cuatro ocasiones
ganó un primer premio Eurípides, y una de ellas fue por esta obra, que fue
representada en el cuarto año de la olimpiada ochenta y siete (en el 428 a.
C.).
La obra es un análisis de
dos modos de entender la vida:
*Hipólito, casto, enemigo de
las pasiones mundanas, frugal amante de la naturaleza y de la caza, es
ferviente adorador de Ártemis, diosa de la caza, y procura vivir conforme al
arquetipo de esta diosa.
*Fedra es una mujer de
apasionada, ardiente, tempestuosa, poseída por Afrodita y, por los designios de
esta diosa, ha de caer enamorada hasta la desmesura de Hipólito.
El antagonismo de valores es
encarnado por dos personajes contrapuestos. Aprovecha Eurípides para crear otro
gran personaje femenino: Fedra, cuajado de pasión, inteligencia, astucia y
voluntad, como es usual en sus obras. Ambos personajes incurren en la
desmesura, la hibris griega, que ha
de ser forzosamente castigada.
Eurípides lanza al aire la
paradoja de que dos amantes de los dioses, correspondidos por ellos y fieles
guardadores de sus virtudes, han de sufrir, precisamente por ello, un martirio,
llevando a la tragedia el premio con el que los dioses deberían corresponder a
sus devotos. Existe una crítica de fondo hacia el panteón de dioses griegos.
Ártemis llega a decir al final de la obra que Hipólito sufrió su martirio por
su piedad y sensatez. Nada hay más injusto y nada más blasfemo contra los
dioses.
Eurípides muestra en la obra
una sombría forma de describir la vida del hombre, una gran desazón por la
imposibilidad de ver con claridad unas reglas claras. Ésta es una forma de ver
el destino humano muy diferente a Esquilo o Sófocles. Ya no está nada claro que
la fidelidad a los dioses traiga como consecuencia una vida serena. Los mismos
dioses, que deberían ser congruentes y benévolos, se vuelven crueles y
erráticos.
Fuentes: