La historia de la fotografía en Grecia irá siempre unida al nombre de Filippos Margaritis, auténtico introductor de este arte en el país heleno.
Filippos Margaritis nace en Esmirna en 1810. La familia Margaritis se traslada a Roma huyendo de los peligros y dificultades que para los habitantes del Asia Menor supone la Revolución de 1821, que finalmente da lugar al nacimiento del moderno Estado griego. En la capital italiana, Filippos Margaritis inicia y completa sus estudios de Bellas Artes, para regresar posteriormente a Grecia, donde pasa a ejercer como profesor de la Escuela de Bellas Artes de Atenas.
El naciente arte de la fotografía atrae la atención de Margaritis. Sobre 1846 conoce en Atenas a Philibert Perraud, del cual adquirió sus primeros conocimientos fotográficos. Poco después, el pintor obtiene sus primeros daguerrotipos.
En 1853, Filippos Margaritis abre en Atenas el primer estudio fotográfico de Grecia. Los principales objetivos de sus fotografías fueron los monumentos arqueológicos de Atenas, tema casi monográfico para la mayoría de los fotógrafos y pintores de la época.
Margaritis viaja con frecuencia al exterior, donde tiene la oportunidad de contemplar gran cantidad de exposiciones del nuevo arte por toda Europa. Su estética fotográfica se centra en los acontecimientos de la época en que le ha correspondido vivir, y la calidad de su obra no tiene nada que envidiar a la de sus colegas de Francia, Italia, Inglaterra o Alemania.
Lo más selecto de la sociedad ateniense pasa por su estudio. Sus fotografías, conservadas hoy en cientos de álbumes familiares de Grecia, constituyen un magnífico documento de la sociedad y las costumbres de aquella época.
Filippos Margaritis murió el 1 de abril de 1892 en casa de su hermana, en la ciudad de Würzburg (Alemania).