B. Llorente
Asturias, 14 de mayo de 2010
¡Ya pasó mi ansiado fin de semana de mayo bailando griego! Después de esperarlo con expectación durante semanas y vivirlo tan intensamente, ya hemos vuelto cada uno a nuestras vidas normales, alejados de esta "pasión griega" que nos unió a sesenta personas durante dos días y dos largas noches en Beire (Navarra).
Este encuentro tan especial lo organizaron nuestras queridas amigas navarras de "Ainara" (1) para celebrar el 25 aniversario de su asociación. Pueden estar orgullosas por el éxito de este taller de danzas griegas pero, sobre todo, por sus continuas actividades durante ya más de un cuarto de siglo. En un mundo donde el fomento de la cultura sin ánimo de lucro es tratado casi como una rareza y el fomento de la cultura de "los otros" parece una extravagancia, la labor entusiasta y continuada de "Ainara" para dar a conocer, no sólo los bailes, sino la cultura griega en general, brilla con luz propia. Al organizar talleres y traernos de Grecia a estupendos profesores de danzas (o al llevarnos a Grecia a seminarios de verano o al organizar para los afortunados pamplonicas sus cursos anuales de danzas o sus cursos de cultura griega -¡qué bien habla Camino Azcona!-) no sólo nos brindan la oportunidad de aprender y disfrutar de la riquísima tradición del baile tradicional heleno. También nos acercan a la historia, a la geografía, a la lengua, a la literatura, a la gente y la cultura de este país con valores tan cercanos al nuestro. Y pienso en "valores" en el mejor y más profundo sentido de la palabra, en estos tiempos en que lo único que parece importar son los "valores" financieros.
Volviendo al encuentro del pasado fin de semana: Nos reunimos en Beire unas sesenta personas, no sólo provenientes de Navarra, sino también de Cataluña, Asturias, País Vasco, Zaragoza, Madrid,
Uno de los dos profesores venidos expresamente de Grecia para esta celebración fue nuestro querido y respetado Βαγγέλης Δημούδης (Vanguélis Dimúdis) (2), experto profesor de danzas, músico y cantante, colaborador habitual con "Ainara", que además de guiarnos por muchos bailes, ésta vez de varias regiones, me emocionó especialmente en su concierto de música y canciones de su Tracia natal. Quizás se transmitía una melancolía marcada por los tristes acontecimientos y los oscuros presagios que se ciernen sobre los sufridos ciudadanos griegos de a pie...
Χαρίτων Χαριτωνίδης (Jaríton Jaritonídis) (2), también estupendo bailarín, recién llegado de su larga estancia en Hungría, contribuyó además con la música de su gaita a alegrarnos los bailes.
Con ambos bailamos intensamente danzas de Tracia, Tracia del Norte, Asia Menor, islas, Macedonia, Epiro, Pontos, ... No sólo bailamos noche y día en el Albergue de Beire, que nos acogía con la eficaz amabilidad que les caracteriza. También mostramos nuestro mejor estilo :) al aire libre, guiados por Βαγγέλης y Χαρίτων, en la plaza pública de los Teobaldos de la hermosa villa de Olite (Navarra). Y hasta conseguimos convencer a varios viandantes de que se unieran a nuestra pasión griega por los bailes.
En la noche de celebración del aniversario admiramos el impresionante aurresku ("ohorezko aurreskua") que bailaron Mikel y Ana en honor de Βαγγέλης y Χαρίτων. Danza tan distinta en estilo de las griegas y ¡tan cercana en sentimiento!, como la cercanía cultural que nos mostró magistralmente Camino Azcona en su certera charla sobre el significado de las golondrinas/"ainaras" (1) como anuncio de la llegada de la primavera y símbolo de la fertilidad de la tierra, y sobre la similitud de una celebración en la isla de Rodas (Grecia) en el siglo VII a.C. y el mismo rito, vivo en la actualidad, en Lardero (
Y nada de esto hubiera pasado ni la mayoría de nosotros, hoy amigos entrañables, nos hubiéramos conocido nunca, si no fuera por dos personas muy especiales, los creadores de la asociación "Ainara" en Pamplona: Lola de
Ya desde mi casa, escuchando los ritmos de la música macedonia que tanto me gusta, y reflexionando sobre por qué me apasionan los bailes griegos... Creo que la razón es porque Grecia siempre me ha traído cosas buenas, desde la primera visita casual, hace ya quince años, en la quedé literalmente impresionada por la belleza del país real (
Y después de bastantes años de pasión griega "sin bailes", otra vez casualmente llegó el "descubrimiento", cuando unos amigos me enseñaron a bailar "συρτός" en las fiestas de Βυζίτσα en Πήλιο y pude bailarlo durante horas y horas, alrededor de músicos tradicionales. Después vino el peregrinaje por Internet para averiguar dónde podía aprender y el primer curso de verano en Grecia, y más tarde un seminario en la lejana Francia, donde me informaron de la existencia de ¡"Ainara" en Navarra! Los bailes griegos me han brindado el lujo de ser acogida en la fiesta del pueblecito donde se reúnen en verano los gaiteros tracios, de disfrutar de la amable hospitalidad de todo un pueblo en Αγ. Γεώργιος (Grevena, Macedonia), de participar de la emoción de horas y horas bailando los intensos bailes pondios, y tantas otras experiencias únicas. Y, en un bucle, los bailes alimentaron aún más el deseo de entender mejor la historia y la cultura de la gente con la que bailaba.
Por todo esto, por lo que me ha dado Grecia y por lo que les van a quitar a los ciudadanos griegos, en estos tiempos difíciles para todos, creo que es el momento de manifestar nuestra solidaridad con los ciudadanos griegos que ninguna culpa tienen de la crisis económica que ellos no crearon: con el abuelo en lista de espera para una operación quirúrgica, con la abuela que malvivirá con una pensión mísera, con la gente que no llegará a fin de mes tras largas jornadas de trabajo, con los jóvenes que no encontrarán trabajo, ... (mientras los causantes de la crisis económica disfrutan de los millones de Euros con los que se han enriquecido). Por todo esto: ¡Ánimo Grecia! ¡Viva Grecia! Ζήτω η Ελλάς!
(1) "Ainara" en euskera = "Golondrina" en español = ''Χελιδόνι'' στα ελληνικά
(2) ¡Perdón a los filólogos por mi transcripción fonética!, disparate, supongo, de mi mentalidad ingenieril, para que un castellano-hablante se entere mejor de cómo se pronuncian los nombres griegos.