Remember we are out there [Recuerda, estamos allí fuera]
de Jana
Tziveleki,
parte del proyecto de Anna Stereopoulou «c i r c e :the black cut:»
Imágenes.
Sonidos. Palabras. Dos mujeres. Dos creadoras. Dos griegas. Anna Stereopoulou, compositora de
música y traductora de sueños, y Jana
Tziveleki, artista visual y aprendiz de la escritura, se reúnen con motivo del
Día Internacional de la Mujer y conversan sobre el Arte, sus experiencias como
mujeres creadoras y las maneras que han elegido de comunicarse con el
mundo.
Anna
Stereopoulou: Jana, aparte de la necesidad personal de
expresarte, ¿cuál es la fuerza motriz que te motiva a crear y a comunicarte?
¿Consideras que como mujer creadora hay
alguna diferencia –positiva o negativa- en tus obras y en cómo están tratadas
por parte del público y de los intermediarios?
Jana Tziveleki: Pues, diría
que mi respuesta yace dentro de tu pregunta. El placer de poder crear, de
expresar las contradicciones que llevamos dentro y de llegar a comunicarme con
otras personas, esto funciona en sí como la fuerza motriz para mí. Dicho esto,
creo que cada uno de nosotros tiene una inquietud
de buscar su manera personal de enfrentarse a la vida –y consecuentemente a la
muerte-, de combinar sus vivencias personales con lo efímero de la vida.
Digamos que cada uno vive una versión personalizada de lo que es la vida. Así
que uno decide por ejemplo crear una familia, otro da más importancia a los
bienes materiales, algunos hacemos Arte.
Como Mujer Creadora, no pienso
que haya diferencias a la hora de crear, más que las diferencias que
caracterizan a cada ser humano. Pero quizás las hay en lo que se percibe de
fuera. Por ejemplo, pienso que en un principio para una mujer hay cierta
facilidad para ocuparse de cosas creativas. Lo digo porque, incluso en nuestros
días la sociedad espera que la mujer sea más sensible, que se exprese de varias formas, que cree cosas,
por ejemplo para la casa. Considero que el tema empieza a cambiar y a hacerse
más difícil cuando todo esto ya no es un “hobby” para la mujer, algo que hace
en su tiempo libre para pasar el rato, sino algo a lo que decide dedicar su vida
por completo, construir un trabajo propio desde su creatividad, dejando otras
cosas aparte. Porque de esta manera algunos
piensan que la mujer creadora se contradice con los otros roles que tiene como
mujer, esposa o madre y eso pasa incluso ahora que se supone que hemos avanzado
bastante en la sociedad contemporánea. Porque los tópicos dicen que el primer
interés de la mujer es cuidar a los demás, dar a luz y ofrecer. Y cuando una mujer elige hacer algo diferente,
pues por lo menos al principio llama la atención. De eso trata también el ciclo
de Mujeres Artistas que organizo en este período, sobre cómo actuaron en su
época ciertas mujeres artistas, más o menos famosas en la historia del Arte, y
de qué manera fueron tratadas por sus contemporáneos. Me interesa mucho el tema,
es un curso que yo seguí cuando vivía en España, en Zaragoza, y de los datos que tenemos sabemos que hay muy pocas
mujeres artistas por ejemplo exponiendo en los museos cuando al mismo tiempo
hay un gran número de obras de mujeres como modelos que pertenecen a hombres
artistas obviamente. No buscamos sino la
igualdad de género en todos los aspectos y que no se considere menos importante
el Arte cuando se hace por mujeres. Yo personalmente no he encontrado
problemas en mi trabajo, quizás porque mi camino hasta ahora es poco ortodoxo.
Pero diría que sí que hay una sorpresa cuando la gente ve que mi obra no es
algo decorativo o que no lo hago para pasar el rato, mientras sueño con otras
cosas en la vida.
Y para ti,
Anna, ¿qué importancia tiene el hecho de ser una Mujer Creadora en el ámbito de la música y cómo te influye en todo
el proceso de tu trabajo, desde la inspiración y la composición de una pieza
hasta la promoción final?
A.S.:
Bueno,
durante mi estancia en Inglaterra,
tanto en el entorno de los estudios como del trabajo, había ya encontrado
varios obstáculos no solo porque soy mujer, sino también porque venía de una
país extranjero, de Grecia; porque era muy joven y principalmente porque decidí elegir yo misma los estímulos
para formar la primera fase de mi música, sin aceptar los caminos ya marcados que
ofrecía la universidad. Esto no significa que no había gente, dentro y fuera
del ámbito académico, con horizontes más amplios y que me ayudaron mucho. Los
pros y los contras son algo subjetivo para cada uno. Personalmente las
dificultades que llegan por ser Mujer Creadora las considero una oportunidad para luchar cada vez
más, con dignidad, por lo que creo, por mi Arte, para mejorar yo misma
estudiando y manteniéndome informada pero también para apreciar la Persona, a
pesar de las cuestiones de género. La igualdad que la mujer una vez reivindicó
ya está aquí pero también las dificultades. Las épocas han cambiado, y como
consecuencia los conceptos también cambian. Aun así, el conflicto entre hombres
y mujeres no va a parar. Lo extraño, lo diferente, incluso si se promueve por
razones de moda, sigue tratado como raro y por eso todavía da miedo. La ecuación es mejor hacerla a base de
respeto mutuo, si no es así damos lugar al odio, al aislamiento y a la falta de
libertad en todos los aspectos.
«...oneirograph...v.5.spindle» de Anna
Stereopoulou
[Premiere at the Portello River Festival /Padova, Italy]
Pero díme, al escuchar la
frase “El Cono Violeta” ¿qué imagen,
pensamiento o sensación te viene a la cabeza? ¿Crees que hay algún sentimiento
que no se puede expresar totalmdente dentro de una obra visual?
J.T.: ¡Qué pregunta! A ver, con la
frase “El ConoVioleta” me vienen a la cabeza imagenes de la pintura cubista, no sé, algún cuadro de
Malevich o de Mondrian. Además me da la sensación de una antítesis entre la
forma y el contenido, como si el uno tuviera en cautiverio al otro, y eso me
provoca cierto estrés, si te soy sincera. Bueno, sobre los sentimientos, creo
que todos los sentimientos intensos
pueden ser expresados perfectamente a través de la imagen, hay muchas maneras y
muchos caminos y cada uno elige el suyo. Por el contrario, considero
extremadamente difícil que uno exprese la calma
total de manera visual. Ese momento en
que te encuentras en total equilibrio entre tú mismo y el mundo, no puedo pensar como podría ser
expresado porque cualquier imagen podría potencialmente cambiar esta sensación.
Al mismo tiempo creo que es casi
imposible representar la felicidad, por una parte porque es algo subjetivo,
diferente para cada persona y por otra porque los momentos que tenemos en mente como algo claramente positivo no se
expresan fácilmente en el Arte.
A mí me
gustaría preguntarte: ¿hay momentos en tu camino artístico en los que prefieres
alejarte de la composición? Que sientas la necesidad, por ejemplo, de mantener
una distancia, y si es así, ¿cuándo te pasa eso? Sé que viajas a menudo, ¿cómo
influyen estos viajes a tu música?, quiero decir, ¿te sirven para aislarte o
son una oportunidad para la inspiración?
A.S.: No
creo que haya persona alguna que pueda quedar sin inspiración, por el arte, o
por la vida en general. La creación de cualquier tipo es la expresión de
nuestro mundo interior y esto es un universo en sí. Lo que importa para mí es cómo
cada uno busca y crea oportunidades reales, motivos para expresarse o para
evolucionar sus sentimientos. Un viaje a otro lugar, una visita a una
exposición o al mercado del barrio, leer un libro o un artículo en un blog,
tienen la misma dinámica que depende del estado de ánimo en el que cada persona
se encuentra. La inspiración puede llegar de cualquier lugar y en cualquier momento.
Personalmente, cuando me informo de un open
call de algún tema interesante esto me mueve y me inspira. Pero existe también la posibilidad de que no
trabaje en algunas composiciones mías durante un periodo de tiempo, porque
siento que tratan temas que primero
tienen que madurar dentro de mí hasta llegar a una fase en la que puedo
expresarme de la mejor manera técnica y artística. Estos periodos de silencio o
de aislamiento no los puedes programar obviamente. Pero son igual de
importantes y creativos que los demás.
Como persona que también te
expresas a través de la poesía, ¿de qué manera describirías (con una o más
palabras) el medio inmaterial que conmueve el sentimiento?
J.T.: Como una especie de humo que
se aleja de algo y que llega hasta nosotros, sea para quedar
delante de nuestros ojos, confundiéndonos, o
para inhalarlo cambiando la sensación que teníamos hasta el momento.
Esta es la imagen que me da.
¿Crees que las
imágenes existen antes de los sonidos?
A.S:
Exacto. Primero vemos el sonido y luego
escuchamos la imagen. Ambos están interrelacionados, tanto entre ellos como
con las sensaciones de un ser vivo. Ambos se componen de ondas que transcurren
al mismo tiempo a través de la materia. En otras palabras, se trata de
diferentes formas de energía que viajan de
manera constantemente cambiante, por varios factores, como la densidad, la
masa y el volumen de la materia, la temperatura o la memoria. Cada onda –sónica
o electromagnética (luz, imagen)- pasa y tropieza en diferentes superficies u
otras formas de energía que lo refleja y lo absorbe –del todo o en una parte- y
así ayuda a su difusión y a su evolución. Lo mismo exactamente pasa con la
emoción, la memoria o el Nous. Cuando
un sonido, una luz, una imagen es percibida por una sensación, entonces se activa y trae hasta la superficie
cualquier parte que tenga la más intensa y directa conexión con cada uno de
nosotros. Creo que se trata de un conflicto eterno y creativo entre los dos
y a su vez un desafío de cómo cada artista podrá servir a cada uno de ellos.
Seguimos
Ausentes, de Jana Tziveleki,
de la serie Versión Original Subtitulada
Aparte del lenguaje
artístico, ¿qué otro lenguaje/idioma
de los que conoces sientes más cercano a ti y qué parte de tu personalidad
expresa cada uno de los idiomas que conoces?
J.T.: Encuentro muy interesante
esta pregunta, Anna, es algo que he pensado yo misma muchas veces. En general
creo que el Arte es la traducción de
nuestro mundo interior, -conceptos, pensamientos, sensaciones, emociones- a
un lenguaje que llega a comunicarse con el mundo exterior. Cada uno puede
elegir cada vez el lenguaje que cree conveniente para trasmitir su idea, en mi
caso para visualizar un concepto o
si hablamos de escritura para descubrir aquellas palabras que dan sentido a la
emoción. Es curioso porque al volver de España, observé que me resultaba más
fácil escribir (poesía o microcuentos) directamente en castellano, incluso hice
una serie de fotografías con palabras que se llama Versión Original Subtitulada. Con el tiempo me di cuenta de que eso
era una necesidad propia ya que a lo que aspiraba entonces era a cerrar las cosas que tenía pendientes en mi relación con España,
así que no podría hacerlo en otro idioma que el castellano. Ahora sigo jugando
con el castellano en la poesía, pero también escribo en griego artículos y
microcuentos, y lo que más me motiva siempre es avanzar en la traducción de conceptos como artista visual.
¿Consideras
que existe una diferencia cuando compones música para una obra de teatro o de
cine (que pertenece a otro) o cuando creas un trabajo que te pertenece a ti por
completo? Además, ¿cómo crees que influye la manera en que tu música llega al público?
(si tomamos en cuenta que la comunicación
y la difusión de una obra en nuestros días ha cambiado bastante con el uso de
internet) es decir, ¿qué significa para ti si tu obra se presenta a nivel
local en un concierto o cuando uno la puede bajar desde internet y escucharla
en cualquier momento, en cualquier lugar del mundo?
A.S.:
Yo
no me veo capaz de separar la música que
escribo por encargo para otro artista de una obra mía. Lo que sí diría es
que la música para una obra teatral o cinematográfica o una conferencia etc.,
forma parte de mi mundo musical, dándome la oportunidad de estudiar con más
profundidad varios temas, que más tarde uso como herramientas, avanzados en mis
obras personales. Me doy cuenta de que la composición y también el desarrollo del
mismo tema actual de «c i r c e :the black cut:» [el
corte negro] incluye muchos elementos de cosas que tuve que investigar en el
pasado, sea por interés personal o por otros motivos artísticos. Colaboraciones
como “La Lección” (de Ionesco) para
la coreografía de Daniel Lommel, “La
Danza de la Muerte” (de Strindberg) dirigida por Ioanna Mihalakopoulou, la
composición “Helios” para un Congreso
de Astrofísica dedicado al Ilya Prigogine (de la Universidad de Insubria en Italia)
y también proyectos personales, como “Musas
Heliconiadas”, “El Viaje del Alma”, o el
“Onirógrafo”, me enseñan el cómo y
el por qué he desarrollado una concreta –y espero cada vez más esférica-
filosofía del Arte y del Mundo. Y muchas veces me dieron la inspiración
para la investigación científica que he empezado estos últimos años. Parte de
ella son los factores de cómo cada persona toma en cuenta varios elementos de la geografía o del
tiempo, factores como el clima, la cultura, la historia o la acústica de un
espacio, el paisaje y también la propia personalidad y estado de ánimo. Lo
considero un regalo que mi música pueda, pues, ser escuchada en diferentes
lugares porque esto me ayuda a mí también a escuchar mejor.
Presentación «c i r c e :the black cut:» /Atenas, deciembre
2015,
con la participación de Labros Kantzos, Ana Béjar, Pablo Cobollo.
¿Qué sentimientos tienes al
completar una obra, tanto en el momento en que la completas como después de un
tiempo? ¿Cuáles son tus proyectos para el futuro? ¿Existe alguna obra o
colaboración del pasado que crees que influyó mucho la manera en la que creas
hoy?
J.T.: Tengo la sensación de que las personas con las que nos encontramos en
la vida y nos influyen de alguna manera no traen algo desde fuera, sino nos
están activando algo que ya llevamos en nuestro interior. Sin duda, conocer
a la artista zaragozana Lina Vila, acudiendo
a sus clases de Género y Feminismo en las Prácticas Artísticas en Zaragoza ha
sido fundamental para mí, para tomar la decisión de crear mis propias obras, a
pesar de que nunca tuve estudios de Bellas Artes y de que ya tenía más de 30
años.
Mi obra con el
título “Sexo”, considero que es
importante porque me ayudó a ver mi capacidad de crear y de difundir, fue mi primera obra en participar en una
exposición titulada Efímero, en una Galería de Arte en Córdoba (España). Y más
tarde con la misma obra participé en la acción artística del grupo de mujeres
artistas Yo Expongo en el Reina,
donde varias obras de mujeres artistas de todo el mundo se proyectaron en la fachada del Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía en Madrid para promover la visibilidad de las mujeres en el
Arte. Y cómo no, al volver a Grecia, el conocer a la artista mexicana Blanka Amezkua y su confianza en mí para
gestionar la exposición Wind Within [el
viento interior] en su espacio FoKiaNou 24/7 en Atenas el otoño de 2014.
Sexo, de Jana Tziveleki
Ahora bien,
para los sentimientos al crear una obra, pues hay intensidad, la alegría de
descubrir algo nuevo, a veces angustia, quizás, aislamiento del mundo exterior,
te hace medir tus miedos, negociar
cada vez cuánto te importa la aceptación del público, y claramente el placer
propio de la creación y la capacidad de comunicación. Para cada persona creo que existe un momento concreto en el que
se siente segura, que sabe que todo está “correcto”, un momento que no se
puede explicar pero que es único para cada uno y es entonces cuando creo que un
artista considera su obra acabada. Pasado un tiempo, te agrada ver cómo interactúan
tus obras en otros espacios con otras personas y situaciones pero puedes
también tomar la distancia de verlos tú mismo de otra manera.
Para el futuro puedo decir que me gustaría
presentar en algún espacio adecuado mi proyecto “The [Red] Project” [el proyecto rojo] una vez acabado del todo, es un proyecto que trata de relaciones humanas,
consta de varias obras compuestas por diferentes materiales y que están atravesadas
siempre por un hilo rojo. Asimismo,
pienso seguir con el curso de Mujeres Artistas que estoy organizando y
participando en open calls que me
inspiren en Grecia y en el extranjero consigo muchas veces exponer mis obras en
diferentes ciudades, como por ejemplo pasó en febrero en Madrid con la obra de
pequeño formato “Ser/Estar”. Y sigo
también con el proyecto que se incorpora a Circe, fotografiando las palabras clave que tú misma nos has
dado como inspiración, esto es un work in
progress entre otras cosas. Lo importante para mí es que el Arte te permite funcionar con total
libertad y eso te da muchas posibilidades y deja siempre abierto el camino por
delante. En lo que se refiere a la escritura, estoy participando en un
recital de poesía en Atenas, en Marzo, y también colaboro como columnista en
algunas páginas web, algo que me permite descubrir cada vez nuevas formas de
comunicación.
Ilusion, de
Jana Tziveleki,
serie Palabras Clave del proyecto Circe, de Anna Stereopoulou
Anna, nosotras
nos conocíamos durante un tiempo pero realmente nuestro acercamiento artístico
ha empezado con «c i r c e :the black
cut:» cuando hiciste un llamamiento a artistas de diferentes partes del
mundo a ser inspirados por los conceptos que mueven la esencia del proyecto de Circe. Me gustaría preguntarte, cómo
experimentaste tú esta primera fase de Circe,
qué emociones te ha dejado el concierto del
solsticio del invierno en el espacio de Iris en Atenas y qué le espera a Circe
en el futuro. Y aparte de ese proyecto, ¿con qué otras cosas te ocupas en esta
fase?
A.S.: «C i
r c e :the black cut:» es un “vehiculo”
vivo e universal que todavía tiene mucho para enseñarme. Tiene una dinámica
propia y una entidad compuesta por todos los que participan e interactúan entre
sí. Esto es lo que en primer lugar inspiró el
sonido esférico [surround], - set up de altavoces, manejo en directo que habilita
el movimiento circular- que habíamos diseñado con Nick Piliouris para el
concierto de Iris, aunque desde el primer momento elegí expresar la Totalidad
que lo caracteriza de manera multidimensional y no quise limitarlo en un
espacio de concierto. La presentación de Circe consta de tres partes
interrelacionadas: Primero, el Album
Familiar Vuelo Libre (difusión
digital libre a través de la plataforma
española 7MNS Music); segundo, la Exposición
Audiovisual (en varios espacios) y tercero, el Estreno musical (en Iris). Circe son Lambros K., Mijalis M., Elsa
P., y Samir que interpretaron conmigo la pieza en el estreno. Son las
diferentes manifestaciones universales de la Madre -Diosa- Naturaleza,
que se glorifican a través de la composición musical, y a la vez son los pensamientos,
las memorias y los sueños que tenemos. Es la Gnosis universal que tiene que ser
compartida para evolucionar. Es nuestra
parte femenina que tiene que unirse –y por eso reconciliarse- con la masculina
[y viceversa] para poder expresar la emoción con intensidad, para intensificar
nuestras sensaciones. Una expresión libre como ésta se encuentra con más
facilidad en el alma de los niños y por eso este año el proyecto dará énfasis a
la educación. Con respecto a los patrocinadores del proyecto, ni la manera ni
la forma de apoyarnos son aleatorias, ya que se trata de redes artísticas de
todo el mundo y plataformas musicales que hacen un trabajo importante ayudando
a creadores contemporáneos, para conocerse entre sí y promover y evolucionar su
obra, y proteger sus derechos, sin que se sientan de ninguna manera explotados, como por desgracia vemos que pasa
a menudo.
Cover of «Vuelo
Libre» CIRCE Family Album
[released on 7MNS Music /December 15th 2014]
Pues todo esto me ha
inspirado para completar la composición de la pieza. El album «c i r c e :the black cut:» estará disponible en la primavera 2015,
empezando por la pieza «Nectar 0.165''» que acaba de publicarse
y funciona como preámbulo temático. Además, a finales de marzo voy a participar
en el Festival Parachute Light Zéro [ACT II, Francia] y al Maratón Musical Mundial contra la
tuberculosis que organizan el Global Health Incubator y la estación de radio de
Topolò [Italia], mientras que en abril
una colaboración reciente con Chris Silver T [Purple Overdose, No Man’s
Land] se va a publicar por Plus Timbre.
Nota
final de Anna Stereopoulou: A Jana la conocí en un
evento en el que ambas participamos a propósito de la película de Maria Douza “El Árbol y el Columpio” [“A Place Called
Home”] en la que yo compuse el soundtrack. Desde nuestra primera conversación,
sentí que se trataba de una artista con un amplio mundo interior y quise mantenerme
en contacto con ella. El comienzo de nuestra colaboración llegó en el momento
más adecuado y con toda seguridad Jana –aparte de una amiga- es una de las
personas que ha amado a Circe y que ayuda a evolucionar la pieza, la
investigación y mi propio Arte también, incluso a través de esta misma
entrevista que hicimos entre las dos. Espero que nuestro camino en común siga aún
con más creatividad.
Nota final de Jana Tziveleki: Me
gustaría agradecer a Anna por la confianza y la inspiración durante todo el
proceso de nuestra colaboración en Circe, por las imagenes que me despierta su
música y por esta entrevista que hemos compartido, que ha sido como un pequeño
viaje que hemos realizado juntas. Espero que hayan más viajes por delante.
Por último, pero no menos importante, Mil Gracias a
La Pasión Griega por acogernos y celebrar de esta manera con nosotras el
Día Internacional de la Mujer.