Jana Tziveleki. Atenas
Sábado
por la mañana con temperaturas veraniegas me dirijo a la feria internacional de
arte contemporáneo Art Athina 2013. Llevo conmigo agua, cámara de fotos y algunas
dudas. El lugar a donde voy es el antiguo pabellón olímpico de Tae Kwon Do en
Faliro. En el largo recorrido hasta llegar me pregunto por qué un evento
artístico se realiza en un lugar deportivo, lejos del centro de la ciudad y qué
puedo esperar de esta décimo-octava edición (la del año anterior se canceló
debido a la crisis) en la capital de un país que está pasando por su peor
momento de los últimos años.
Con
menos galerías que otros años (sólo 45) pero con muchos más artistas que en el
pasado (nada menos que 800) y un programa paralelo de lo más interesante, mis
dudas se calman bastante. Tengo delante de mí un laberinto luminoso lleno de
obras de arte y no tengo prisa por encontrar la salida.
Al
principio no hay mucha gente, veo principalmente galeristas, artistas y
estudiantes. Cuando más pasa la hora más gente llega. Los megáfonos anuncian
charlas y yo sigo cruzando pasillos y galerías. Hay también algunas galerías
del extranjero, de Turquía, Italia, Francia e incluso de Finlandia. A veces me
quedo impresionada delante de una obra y otras simplemente me adelanto. La
cantidad de las obras y su “puesta en escena” en cada espacio influye mucho,
algunas llaman la atención más que otras. La gente habla de precios, contempla
las obras, hace fotos o conversa pero yo no puedo evitar pensar que algo
falta. Me llama la atención que no haya más referencias sociales en plena crisis
que domina Grecia y media Europa.
En el
programa paralelo destaca sin duda el Open Form Exhibition, comisariado y
coordinado por Marina Fokidis con una selección de artistas internacionales –entre
ellos el famoso actor James Franco- con instalaciones, vídeo, fotografía y
escultura de lo más contemporáneo.
En
diferente estilo pero muy llamativa la exposición Paradise Lost, en la que
Artemis Potamianou como comisaria eligió artistas con menos de 40 años, con la
idea de presentar obras de materiales “de bajo coste” asociados con el concepto
urbano buscando interpretaciones de un paraíso perdido, haciendo referencia a
Milton y a Blake.
Las horas han pasado y ya he recorrido toda la feria. Subo otra vez las escaleras hacia la parte alta del pabellón para dirigirme a la salida. Paro un rato para hacer las últimas fotos y de repente me doy cuenta de algo que desde cerca no se veía igual de claro. Los billetes de 20 euros que al principio había visto colgados en una de las paredes ya se habían convertido en otra cosa. Desde arriba, desde la distancia el conjunto de los billetes de 20 euros –obra del artista chipriota Andreas Savva- formaba con claridad ahora una bandera y se convertía así en la obra más actual y sugestiva del Art Athina 2013.
© Jana Tziveleki.
Texto y fotografías en
exclusiva
para La Pasión Griega