domingo, 14 de septiembre de 2008

SIETE AÑOS SIN KAZANTZIDIS


Todos los que pasean por este blog con cierta frecuencia conocen mi debilidad por este cantante griego, cuya voz me acompaña desde momentos muy tempranos de mi vida. Ya publiqué no hace mucho tiempo una pequeña biografía de Stelios Kazantzidis, así que hoy, cuando se cumplen exactamente siete años de su desaparición, no quiero escribir demasiado. Tan sólo dejaré una fotografía y una canción a modo de pequeño homenaje, uno de los muchos que el gran Stelios recibirá hoy tanto en Grecia como fuera de ella.

Hoy Stelios Kazantzidis nos canta en turco. ¿Un cantante griego cantando en turco? El padre de Stelios había nacido en el Ponto, en la costa del Mar Negro de la actual Turquía. Su madre, también una refugiada del Asia Menor, era bilingüe (hablaba indistintamente griego y turco). No nos extrañe, pues, que Stelios pronunciase las primeras palabras de su vida en lengua turca.

"Bekledim de gelmedin", algo así como "Te esperé pero no viniste", es una linda y cadenciosa canción de amor compuesta por Yesari Asim Asroy, compositor turco que, curiosamente, nació en Drama (Grecia) en 1898. Pido disculpas anticipadas a los amantes de la bella lengua turca por los errores que puedan encontrar en la traducción al castellano de la canción, que he realizado basándome en una traducción previa en inglés.



Bekledim de gelmedim

Βekledim de gelmedin
sevdiğimi bilmedin
gözyaşımı silmedin
hiç mi beni sevmedin
şöyle böyle hiç mi beni sevmedin.

Βir öpücük ver bana
yalvarıyorum sana
beni kucaklasana
kollarına alsana
şöyle böyle hiç mi beni sevmedin.

Ιstanbul konağında
beni var yanağında
bir öpücük ver bana
yalvarıyorum sana
şöyle böyle hiç mi beni sevmedin.


Te esperé pero no viniste

Te esperé pero no viniste,
¿no sabías que te amaba?
No secaste mis lágrimas,
¿me has amado alguna vez?
Dime, dime: ¿me has amado alguna vez?

Bésame,
te lo suplico.
Abrázame,
tómame en tus brazos.
Dime, dime: ¿me has amado alguna vez?

En la mansión de Estambul,
tiene un hermoso lunar en la cara.
Bésame,
te lo suplico.
Dime, dime: ¿me has amado alguna vez?