El filme ganador cuenta la historia de una familia -un matrimonio y tres hijos- encerrada en una casa en una zona residencial de la que el padre no permite la salida al exterior, excepto a una persona que les comunica con el mundo que les rodea. El aislamiento es tal que los hijos creen que los aviones que ven sobrevolar la casa son juguetes y su educación está férreamente dirigida por los padres, que únicamente permiten las visitas de una guardia de seguridad que alivia los impulsos sexuales del hijo.
Este único contacto con el mundo exterior tiene consecuencias dramáticas en las relaciones familiares y sirve de estímulo a la puesta en entredicho de la drástica "elección educativa" de los progenitores. Se trata del segundo largometraje de Lanthimos, que rodó en 2005 "Kinetta" y que dirigió en 2001 el cortometraje "Uranisco disco".