Pedro OlallaCHARLAMOS CON ESTE ESCRITOR Y REPUTADO HELENISTA, QUE VIVE EN ATENAS Y CUYO SOS EN FORMA DE VÍDEO ARRASA EN LA RED. EN ÉL DA LAS CLAVES DE LO QUE SE VIVE EN GRECIA, CON EL FIN DE BORRAR LA MALA IMAGEN DE SUS CIUDADANOS Y ALERTAR A ESPAÑA ANTE LA ASFIXIA GENERADA POR LO QUE ÉL LLAMA «EL COLONIALISMO DEL PODER FINANCIERO»
Por Sandra Faginas
Su currículo tiende al infinito, por lo que cualquier calificativo puede sonar vacío en el perfil de Pedro Olalla (Oviedo, 1966). Quizás debido a eso, él prefiere definirse como «escritor y helenista», pese a que también da clases de Traducción en la Universidad de Atenas. En Grecia lleva alrededor de 15 años, pero, según confiesa, su relación con ese país es resultado de un proceso paulatino de seducción.
Sin embargo, cualquiera que vea el vídeo que está colgado en la Red, con el título Palabras desde Atenas, siente que Olalla ama a Grecia por encima de todo. En su intervención, vehemente, clara y concisa, se advierte un tono de tristeza de quien a diario ve cómo se han ido minando los derechos de los ciudadanos asfixiados por una deuda que ellos no han generado, con el fin, insiste Olalla, de llamar a la acción: «Para mí el impulso fundamental del vídeo es compartir inquietudes con la gente de España porque no es un problema local que el poder económico esté cada vez conquistando más parcelas del poder político con la connivencia de los propios políticos ante la inacción y la incapacidad de reacción de los ciudadanos, esto está creando un nuevo orden, una nueva forma de sometimiento. Y somos responsables si no nos defendemos».
REVUELTAS Y SUELDOS DE 460 EUROS
Porque el drama griego se ha ido gestando durante años, deuda sobre deuda, pero estos dos últimos han sido traducidos en recortes de sueldos y más impuestos, lo que ha desbordado a la ciudadanía. Para Olalla, «lo único positivo de este proceso en Grecia es que está contribuyendo a despertar, ha habido 1.500 movilizaciones en dos años, dos huelgas generales...».
Cuando se le pregunta cómo se nota en el día a día, Pedro Olalla refleja una situación desoladora, porque incluso ya no se puede hablar de sueldo mínimo: «Una de las conquistas de la última entrega del plan de rescate es derogar el sueldo mínimo y los convenios colectivos. Ni siquiera existe ese concepto. Antes era de 460 euros». «Atenas —continúa— tiene una carencia de vida comparable a la de Nueva York. En Grecia todo es caro desde la entrada del euro: la compra, la gasolina... A raíz de la aplicación de las medidas se ha incrementado un 23 % el IVA en artículos de primera necesidad, la gasolina tiene más de un 70 % de impuestos, el gasóleo de calefacción para las casas ha subido un 145 %». Y es que Olalla achaca todo este descalabro básicamente al euro: «Decía Rothschild, fundador de una de las estirpes de banqueros: ‘‘Dame el control sobre la moneda de un país y ya no importará quién gobierne’’. El euro es una moneda diseñada con criterios neoliberales al servicio de la economía de Alemania, y de Francia, y de las sociedades de inversión que hay detrás. Merkel y Sarkozy son el brazo político de toda esta casta de explotadores que ha generado la globalización económica: Société Générale, Paribas, Deutsche Bank...».
En palabras suyas, el poder económico se ha hecho con el poder político, a través de la explotación de la deuda. «Se ha vendido una imagen de los griegos como unos auténticos vagos, y no es así, claro que hay corrupción, pero esa no es la causa de esta situación, la deuda es una forma de colonialismo desde que dejó de existir el militar porque el Fondo Monetario Internacional ha intervenido a 120 países, y en ninguno ha conseguido crear prosperidad. La novedad es que ahora se hace en Europa. El Fondo Monetario Internacional actúa como el cobrador del frac, y acaba convirtiendo en deuda pública lo que es especulación privada. Y eso se ha alimentado desde el Gobierno. Antes debíamos a particulares, y ahora les debemos a Estados, al Fondo Monetario Internacional y al Banco Central Europeo. Eso es como si antes le debieses a la abuela y ahora directamente a la mafia. El impago es más difícil de realizar».
GRECIA MERECÍA EL REFERENDO
Olalla desconfía de lo que pueda hacer Papandreu, «a él le interesa seguir adelante con el plan de sus amos. Él mismo acaba de decirlo: si hay consenso ya no hace falta referendo (sic). No obstante, lo mínimo que el ninguneado pueblo griego se merecía es un referendo, aunque fuese tarde y bajo la presión del miedo». ¿Y España? «Grecia está teniendo un carácter experimental. No te quepa duda de que este experimento no se agotará aquí, les pasará a otros países. Por eso hay que hacer un frente común». La solución de Grecia pasa, según él, «por salir del euro, tomar el control de la moneda, señalar a los culpables y recurrir a los tribunales internacionales a pedir la condonación de la verdadera deuda, como deuda odiosa».
Pedro Olalla - "Palabras desde Grecia"
Por Sandra Faginas
Su currículo tiende al infinito, por lo que cualquier calificativo puede sonar vacío en el perfil de Pedro Olalla (Oviedo, 1966). Quizás debido a eso, él prefiere definirse como «escritor y helenista», pese a que también da clases de Traducción en la Universidad de Atenas. En Grecia lleva alrededor de 15 años, pero, según confiesa, su relación con ese país es resultado de un proceso paulatino de seducción.
Sin embargo, cualquiera que vea el vídeo que está colgado en la Red, con el título Palabras desde Atenas, siente que Olalla ama a Grecia por encima de todo. En su intervención, vehemente, clara y concisa, se advierte un tono de tristeza de quien a diario ve cómo se han ido minando los derechos de los ciudadanos asfixiados por una deuda que ellos no han generado, con el fin, insiste Olalla, de llamar a la acción: «Para mí el impulso fundamental del vídeo es compartir inquietudes con la gente de España porque no es un problema local que el poder económico esté cada vez conquistando más parcelas del poder político con la connivencia de los propios políticos ante la inacción y la incapacidad de reacción de los ciudadanos, esto está creando un nuevo orden, una nueva forma de sometimiento. Y somos responsables si no nos defendemos».
REVUELTAS Y SUELDOS DE 460 EUROS
Porque el drama griego se ha ido gestando durante años, deuda sobre deuda, pero estos dos últimos han sido traducidos en recortes de sueldos y más impuestos, lo que ha desbordado a la ciudadanía. Para Olalla, «lo único positivo de este proceso en Grecia es que está contribuyendo a despertar, ha habido 1.500 movilizaciones en dos años, dos huelgas generales...».
Cuando se le pregunta cómo se nota en el día a día, Pedro Olalla refleja una situación desoladora, porque incluso ya no se puede hablar de sueldo mínimo: «Una de las conquistas de la última entrega del plan de rescate es derogar el sueldo mínimo y los convenios colectivos. Ni siquiera existe ese concepto. Antes era de 460 euros». «Atenas —continúa— tiene una carencia de vida comparable a la de Nueva York. En Grecia todo es caro desde la entrada del euro: la compra, la gasolina... A raíz de la aplicación de las medidas se ha incrementado un 23 % el IVA en artículos de primera necesidad, la gasolina tiene más de un 70 % de impuestos, el gasóleo de calefacción para las casas ha subido un 145 %». Y es que Olalla achaca todo este descalabro básicamente al euro: «Decía Rothschild, fundador de una de las estirpes de banqueros: ‘‘Dame el control sobre la moneda de un país y ya no importará quién gobierne’’. El euro es una moneda diseñada con criterios neoliberales al servicio de la economía de Alemania, y de Francia, y de las sociedades de inversión que hay detrás. Merkel y Sarkozy son el brazo político de toda esta casta de explotadores que ha generado la globalización económica: Société Générale, Paribas, Deutsche Bank...».
En palabras suyas, el poder económico se ha hecho con el poder político, a través de la explotación de la deuda. «Se ha vendido una imagen de los griegos como unos auténticos vagos, y no es así, claro que hay corrupción, pero esa no es la causa de esta situación, la deuda es una forma de colonialismo desde que dejó de existir el militar porque el Fondo Monetario Internacional ha intervenido a 120 países, y en ninguno ha conseguido crear prosperidad. La novedad es que ahora se hace en Europa. El Fondo Monetario Internacional actúa como el cobrador del frac, y acaba convirtiendo en deuda pública lo que es especulación privada. Y eso se ha alimentado desde el Gobierno. Antes debíamos a particulares, y ahora les debemos a Estados, al Fondo Monetario Internacional y al Banco Central Europeo. Eso es como si antes le debieses a la abuela y ahora directamente a la mafia. El impago es más difícil de realizar».
GRECIA MERECÍA EL REFERENDO
Olalla desconfía de lo que pueda hacer Papandreu, «a él le interesa seguir adelante con el plan de sus amos. Él mismo acaba de decirlo: si hay consenso ya no hace falta referendo (sic). No obstante, lo mínimo que el ninguneado pueblo griego se merecía es un referendo, aunque fuese tarde y bajo la presión del miedo». ¿Y España? «Grecia está teniendo un carácter experimental. No te quepa duda de que este experimento no se agotará aquí, les pasará a otros países. Por eso hay que hacer un frente común». La solución de Grecia pasa, según él, «por salir del euro, tomar el control de la moneda, señalar a los culpables y recurrir a los tribunales internacionales a pedir la condonación de la verdadera deuda, como deuda odiosa».
Pedro Olalla - "Palabras desde Grecia"
