sábado, 5 de noviembre de 2011

UN PEQUEÑO DETALLE

-Ustedes dirán...
-3 kilos de Ferrocarriles, 4 de Puertos,
2,5 de Correos, 5 de Olympic Airways
y 6 de la Compañía Telefónica.


Pedro Olalla. Atenas

Como era de esperar, el otoño caliente de Grecia sigue suscitando la expectación general. El interés de los distintos medios en informar del tema llena el aire continuas noticias, testimonios y análisis, que, de forma espontánea, alimentan tanto la falacia como la verdad. Mientras tanto, los datos importantes permanecen a menudo ocultos, deliberadamente ocultos, ajenos a la consideración de quienes vociferan argumentos superficiales o se enzarzan en rebatir o condenar “la merecida suerte” de los griegos.

Por ejemplo, ¿saben ustedes qué reza el artículo 14.5 del Contrato de Préstamo que el gobierno de Georgios Papandreou firmó el 8 de marzo de 2010 con el FMI y los acreedores europeos? Es algo, un pequeño detalle, que al menos todo ciudadano de Europa, por su seguridad y su dignidad, debería conocer. Dice textualmente así: “Por el presente contrato, el prestatario [Grecia] renuncia irrevocablemente y sin condiciones a toda inmunidad que tenga o pudiera obtener en lo referente a sí mismo y a sus bienes”. Les dejo unos minutos para que lo mediten.

El hígado y las córneas tienen, sin duda alguna, un valor en el mercado de órganos para transplantes. ¿Pero puede un banco privarle de su hígado o sus corneas si usted, por circunstancias de la vida, no es capaz de atender al pago de un préstamo a su nombre? No, no puede, porque el derecho ha establecido un límite al interés de los acreedores para salvaguardar la dignidad y la vida humana.

Ese límite es, precisamente, el que se han saltado en su propio interés las partes contratantes del préstamo que ahora destruye a Grecia. De acuerdo al derecho internacional, la soberanía de los Estados impide que los bienes públicos sean embargados; la supresión de este derecho de soberanía sólo sería posible si el Estado renunciara expresamente a ellos, y esto es lo que ha hecho a espaldas de la ciudadanía el gobierno de Papandreou al firmar el Contrato de Préstamo del 8 de marzo de 2010, sin pasarlo siquiera por la aprobación del Parlamento.

Antes de contratar este “plan de rescate” con el FMI y nuestros “socios” europeos, Grecia le debía dinero a entidades privadas que habían invertido en bonos del Estado; ahora, tras los nuevos paquetes y el “efecto conversor” del plan de rescate, la especulación privada se ha convertido en deuda pública y los acreedores ya no son meras entidades financieras, sino que son también Estados y el Fondo Monetario Internacional. Dicho de otro modo: antes Grecia le debía dinero a su abuelita y ahora se lo debe a Al Capone.

El artículo 14.5 abre de par en par las puertas al nuevo colonialismo financiero, al proceso global de desmantelamiento del estado de derecho, de usurpación de la soberanía y de sometimiento a través de la deuda. Ahora, los acreedores –que han exigido entre otras cosas que el nuevo memorándum se rija por el derecho británico, el más favorable a sus intereses– pueden ganar juicios ante tribunales europeos, alemanes o ingleses y venir despues a Grecia a embargar recursos minerales, lingotes de oro, infraestructuras públicas o zonas del territorio nacional. Además, como todo banco tiene derecho a convertir en títulos sus préstamos, nada impide que parte de esa deuda pueda ser vendida a terceros: nada impide que, si Alemania se cansa de negociar, se la traspase –por ejemplo– a Turquía, convirtiéndola en privilegiada acreedora de Grecia, con via libre para resarcirse del impago.

El 8 de marzo de 2010, el gobierno de Grecia firma un contrato de préstamo renunciando irrevocablemente y sin condiciones al derecho del país a su inmunidad por razones de soberanía nacional. Y no nos lo dice, ni antes ni después. Lo que viene desde entonces hasta hoy, no es sino la ejecución de un plan para sacar partido a esta nueva y prometedora circunstancia, a este pequeño detalle. Téngalo en cuenta cuando vuelvan a hablar de la crisis.



Enlaces:

www.pedroolalla.com

Desde Grecia