Francisco de Miranda (Caracas, 1750 - San Fernando, Cádiz, 1816), precursor del movimiento de emancipación de Hispanoamérica, era hijo de un comerciante canario que hizo fortuna en Venezuela y de una caraqueña. Su gran ideal político fue formar un único Estado hispanoamericano independiente, desde el Mississippi hasta la Tierra del Fuego, para el cual había proyectado una constitución, ideado un nombre -Colombia- e incluso diseñado una bandera (la actual de Colombia, Venezuela y Ecuador).
Viene Francisco de Miranda a las páginas de "La Pasión Griega" por ser el primer americano en pisar las tierras de Grecia, donde arribó el 16 de mayo de 1786, a las tres de la tarde, por el puerto de Patras, ocupada en aquella época por el Imperio Otomano desde 1453. Aclararemos, no obstante, que antes de llegar a Patras, la embarcación de Miranda tocó previamente tierras helénicas en la isla de Sákinzos, y luego en un caique en Misolonghi, por dificultades de navegación de ambas embarcaciones.
El prócer venezolano visitó Grecia con el propósito de obtener apoyo intelectual en su lucha emprendida en Europa para liberar a Hispanoamérica del yugo español. Miranda consideraba a Grecia como un santuario de la libertad, del humanismo, las ciencias, la democracia, la república, las artes militares, la navegación, la medicina, la matemática, el culto a la inteligencia, a la belleza, a la poesía... razón por la cual desde temprana edad dominó el griego antiguo a la perfección.
También se interesó por conocer los detalles del terreno, de estrategias militares y de una infinidad de batallas que acontecieron entre los griegos e imperios invasores, como fue el caso de las batallas de Salamina y de Maratón, entre muchas otras.
Finalmente, se ocupó de caracterizar la actitud de una sociedad opresora, invasora y tirana, según lo describe en su diario, sobre un pueblo humilde, sensible, solidario, amistoso, amable, que llevaba la música por dentro, entre muchas otras cualidades que detalla sobre los helenos. Miranda comparó la esclavitud del pueblo heleno con la del latinomericano y al invasor otomano con el conquistador español.
Las remembranzas en su andar, sobre la lectura de filósofos griegos, lugares históricos, estrategias militares o territoriales de desarrollo son abundantes en su diario.
El paso de Miranda por tierras helénicas dejó una huella imborrable en su espíritu, hecho que fue tan elocuente, que la única casa que compró durante su periplo europeo fue en la zona de Monastiraki, al pie de la Acrópolis ateniense, y que también se reflejó en la redacción de su testamento, en 1805, en el que pidió que algunos de sus libros más preciados, los clásicos griegos, fueran donados a la Universidad de Caracas, como muestra de agradecimiento.
En el marco de la celebración de la llegada, hace 224 años, a tierras griegas del primer americano en tener contacto directo con la milenaria civilización helénica, se realizó el pasado 16 de mayo el acto de inauguración de una plaza y una estatua de Francisco de Miranda en la ciudad de Patras, la tercera más importantee de la República Helénica. La iniciativa de denominar una plaza con el nombre de Francisco de Miranda en Patras, fue idea de su alcalde, Andreas Furas, descendiente de la familia que alojó a Miranda durante su paso por la ciudad. Al acto asistió también el embajador venezolano en Atenas, Rodrigo Chaves.
Fuentes:
Publicación de la Embajada de Venezuela en Atenas
Venezolana de Televisión
Publicación de la Embajada de Venezuela en Atenas
Venezolana de Televisión