Fotis Kóntoglu -"Autorretrato"
Fotis Kóntoglu fue, sin ningún género de dudas, el artífice del renacimiento de la tradición artística bizantina en la Grecia moderna. Está considerado como el padre de la llamada Generación de los 30, compuesta por un grupo de artistas que se dedicaron a buscar y a recuperar el espíritu griego en su arte a través del regreso a sus raíces culturales bizantinas.
Nacido en Aivali (Asia Menor) en 1895, perdió a su padre cuando apenas había cumplido su primer año de edad. Creció bajó el cuidado del hermano de su madre, un monje del Monasterio de Santa Paraskeví. Con tan sólo diez años, el pequeño Fotis ya da muestras de un gran talento tanto en las artes plásticas como en la escritura. En la Escuela de Secundaria de Aivali publica, junto a otros dos compañeros, una revista cultural con el título de "Melissa" que él mismo se encarga de ilustrar.
En 1913, comienza sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Atenas. Sin embargo, tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, su familia se ve incapaz de seguir pagándole los estudios y el joven Fotis se ve obligado a buscar trabajo. Encuentra un empleo como ayudante en un estudio fotográfico al tiempo que comienza a diseñar escenarios teatrales.
En 1915, interrumpe sus estudios en Atenas y decide visitar países como Francia, España , Portugal y Angola. Tras su largo viaje, regresará a Francia, donde trabajará, en un principio, como empleado en una fábrica de municiones. Más tarde se establece en París y comienza a colaborar con la revista "Illustration". Pronto será bien conocido en los círculos artísticos e incluso recibirá un premio por su trabajo como ilustrador del libro de Knut Hamsoun "El Hambre". También escribe en aquella época su primera obra literaria con el título de "Pedro Casas", basada en la vida de un pirata español.
Finalizada la guerra, en 1919 Kóntoglu regresa a su ciudad natal donde da clases de francés y de Bellas Artes en la escuela local. Tras la derrota griega en la campaña de Asia Menor, en 1922, los griegos de aquellas tierras se ven obligados a marchar a Grecia como refugiados. Kóntoglu es uno de ellos. Llega primero a Mitilene y, desde allí, viajará a Atenas, donde se establecerá definitivamente. El pintor lleva consigo la amargura de haber tenido que abandonar para siempre la tierra de sus antepasados, pero atesora también el orgullo y la voluntad de trabajar por el renacimiento de la tradición artística bizantina frente a las tendencias estéticas de la Europa Occidental que entonces imperaban en Grecia. Kóntoglu, el artista, el diseñador, el ilustrador, el pintor de iconos, el escritor, tendrá como principal propósito unir la Grecia Antigua y la Grecia Moderna a través de la recuperación del arte bizantino y de la fe cristiana ortodoxa. En 1926, Fotis Kóntoglu contrae matrimonio con María Jatzikampuri, también natural de Aivali. Del matrimonio nacerá una hija: Despo.
El pintor colabora con las revistas "Elliniká Grámmata" y "Nea Estía" a la vez que continúa diseñando escenarios teatrales y escribiendo si interrupción gran cantidad de ensayos literarios. Entre 1931 y 1932 trabaja en el Museo Bizantino de Atenas. Construye también su casa, donde dos de sus más destacados alumnos, Yannis Tsarujis y Nikos Engonopulos, decoran con frescos algunas de las estancias de la vivienda. En 1933 viaja a Egipto para organizar, a petición del Gobierno de El Cairo, el Museo Copto. En 1935, de nuevo en Grecia, se encarga de la restauración de los frescos de Mystras, mientras que durante el período 1938-1939 pinta los frescos del Ayuntamiento de Atenas.
Durante la II Guerra Mundial, Kóntoglu pasa por graves dificultades económicas que le obligarán a vender su casa (un auténtico museo de pinturas al fresco), pierde a su hermana y su esposa se enfrenta a graves problemas de salud. El pintor encuentra alivio y consuelo en la fe ortodoxa, que tan profundamente había cultivado durante su niñez en el monasterio de Aivali, de tal manera que a partir de ese momento se dedicará exclusivamente a la pintura religiosa de iconos, templos y capillas , principalmente en Atenas, como la Kapnikarea, en el mismo centro de la capital; San Andrés, en Patisia; San Jorge, en Kypseli. Entre las capillas destacan las de la Familia Zaimis, en Río; la de la familia Pesmatzoglou, en Kifisia; la de los Gulandris, en Ekali; La del Policlínico de Atenas o la de Santa Bárbara en Egaleo.
Aconsejo vivamente la contemplación de los frescos con los que el pintor, ayudado por Tsarujis y Engonópulos, decoró su propia casa. Los frescos se encuentran en la Pinacoteca Nacional de Atenas.
Recibió innumerables premios, entre los que destacaremos el de la Academia de Atenas, en 1961, y el "Primer premio de la Literatura y las Artes", también otorgado por la misma institución. Fotis Kóntoglu falleció el 13 de julio de 1965, en el hospital "Evangelismós" de Atenas, debido a una infección post operatoria tras sufrir un accidente automovilístico.
Enlaces y documentación:
Programa monográfico (en griego) sobre Fotis Kóntoglu del archivo audiovisual de la ERT, aquí.
"Pintores griegos del s.xx" (Ed. Melissa)
"Catálogo de la Pinacoteca Nacional de Atenas" (Fundación S. Niarjos)