Queridos amigos y seguidores
de La Pasión Griega,
Muchos de vosotros habréis
observado que durante los últimos meses no se han publicado los comentarios
que habéis venido dejando en las entradas del blog. También a mí me resultaba
extraño que nadie, absolutamente nadie, comentase ni una sola de las entradas. Casi
desde el primer día activé la moderación de comentarios para evitar molestas
incursiones publicitarias en los mismos, y siempre había recibido sin problema en mi
correo electrónico los comentarios a moderar. Sin embargo, desde la pasada
primavera venía observando con cierta extrañeza una total ausencia de comentarios. Y hoy, de repente, he
recibido en el correo electrónico más de veinte comentarios pendientes de
moderación.
No me explico qué es lo que
ha podido ocurrir. Ignoro si se trata de un problema de Blogger o de Gmail,
pero parece que se ha solucionado, pues he dejado varios comentarios desde
distintos navegadores y todos han llegado al correo electrónico.
Siento mucho lo ocurrido y,
aunque se trata de un problema totalmente ajeno a mi voluntad, os pido
disculpas a todos y aprovecho la ocasión para agradeceros vuestra fidelidad y vuestros comentarios y, muy
especialmente y de todo corazón, vuestras felicitaciones por los siete años de
La Pasión Griega, por mi participación en las jornadas Miradas sobre Grecia, organizadas por la Universidad de Murcia, y por la publicación y presentación del poemario Reflexiones
en un sacro jardín marino, cuya tarea de traducción tuve el honor y el placer de compartir con mi querida amiga y gran
profesional Vicky Rouska.
Un abrazo a todos,
Nikos-Emmanuel